Estando en clase, y en el afán de motivar a los niños a que descubrieran sus capacidades, les sugerí que pasarán al frente a contar un cuento para todos.
Varios niños pasaron a contar los cuentos ya conocidos: "caperucita roja" "los tres cerditos, etc".
De repente y ya para finalizar la sesión, Alberto levanta la mano, solicitando su turno. Lo invité a pasar y con un aire muy formal, tomó el micrófono de juguete y dijo:
-Había una vez....
(suspenso en el salón, todos esperaban escuchar el titulo del cuento)
-había una vez, unos leones
(ohhhhhh...El cuento es de leones... pusimos cara de asombro)
-Un día, los leones cruzaron el fuego.
(ohhhhh...¿y que les pasó? caras interrogantes)
- ya. Fin
(sí, nos quedamos con la sorpresa)
Luego, todos estallamos en risa, y llenamos de aplausos a Alberto por su originalidad.